viernes, 30 de diciembre de 2011

Manos a la obra

Ilustración: Vicente Blasco / www.escritosenelviento.com

Ha llegado un tiempo de cambio en el que nadie nos representa ni actúa a nuestro favor: ni los políticos electos ni el Estado en general, ni las universidades ni los hospitales, ni los empleadores ni los sindicatos. Sólo nos tenemos a nosotros mismos. Pero por eso, tenemos que aprender a vivir mejor siendo cada vez menos dependientes de ellos. ¿Cómo? Es una buena pregunta, pero la posible respuesta también lo es.